La siguiente es una breve historia de una de las 50 niñas de la Casa.

Hace once años un hombre se enamoró de una mujer que tenía dos hijas; ella trabaja en la prostitución. Después de tres años de casados, al no lograr salir de la situación, él se cansa y se separa de ella, llevándose a la niña más pequeña, con el consentimiento de la madre. Él viene a Mérida a vivir con su hermana, pero tres años después, un cáncer acaba con su vida. La niña queda a cargo de una tía que no la deseaba en su casa y termina trayéndola a la Casa- Hogar, cuando la niña apenas cumplía 11 años. Esta chica cumplirá 18 años en tres meses. Las Madres Trinitarias han sido todo su mundo, pero quizás se vaya al cumplir la mayoría de edad. Le he dicho que se quede pero quiere probar la vida y no  la culpo. Actualmente le estamos pagando un curso propedéutico para que entre a la UADY a estudiar arquitectura, que es su gran sueño. Ella ha sido la alumna con mejores calificaciones en casi toda la historia de nuestra Institución, y la hemos mantenido en instituciones privadas. En el momento en que te escribo, aun no sé qué será de ella, pero no puedo obligarla y acepto lo que haga porque… así es la vida.

Esta es una de las mil razones de porqué tus recursos son el más bello camino de esperanza, para que esta joven encuentre su camino. Gracias por mantener viva esta esperanza. Vicente

 

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