Querido Lector: para que una niña encuentre su camino, debemos colocar cientos o miles de piedras para que ellas vayan pisando un terreno más firme. Traer asesores para que las apoyen en lo académico, psicólogos para que las escuchen, conferencistas para que las orienten, y llevarlas a cines, parques y museos, para que vean un mundo distinto al que conocen… no es nada fácil. Ahora mismo estoy escribiendo un proyecto pidiendo fondos internacionales para instalar paneles solares en la Casa Hogar porque los costos de la luz nos están ahorcando. Todo esto me cansa, me agota y hay días en que me da mucho trabajo comenzar, pero de la nada llega un correo o una llamda, de alguien que lee esto que escribo y sus palabras se convierten en un rayo de esperanza que me levanta y me da fuerzas para seguir. Ojala algún día entiendas lo importante que son tus horas voluntarias o tus contribuciones para mejorar la calidad de vida de estas niñas y la posibilidad de un gran futuro para ellas. GRACIAS. Vicente.